El primer día: Danicas, mariposas, flores y peces cansados de comer. Pegados al fondo, grandes, gordos y bulímicos, jamás he visto a un pez en semejantes condiciones de saciedad como los de aquel día. Solo pude echarme a la mano una bella pintona y fallé a su hermana mayor (mas bien me obligó ella a fallarla, ese tamaño pone nervioso a cualquiera).




TO BE CONTINUED...

