El Barbo (Barbus sp.) es una de las especies más emblemáticas de la Península Ibérica, pero pocos saben darle la importancia que merece.
Los Barbos son un pilar importante para nuestro ecosistema. El desarrollo de infinidad de sp. de nuestro territorio depende de los ciprínidos, y no solo de los barbos, sino que también las bogas, cachuelos, calandinos, pardillas... juegan aquí un papel importante. Los zorros, nutrias, truchas, anfibios y reptiles, aves como las cigüeñas blancas, las negras o las garzas... se benefician del remonte de estas especies.
Les benefician directamente por el aporte alimenticio derivado de la depredación, pero también el entorno indirectamente se beneficia de los cadáveres que solemos encontrar en las orillas de los ríos de régimen Mediterráneo. Muchos barbos mueren extenuados por el esfuerzo de la reproducción y éstos son aprovechados.
Para los amantes de la naturaleza y la pesca el barbo se muestra como un gran adversario, al que admiramos y respetamos.
No neguéis a esta especie, es de necios e ignorantes rechazar y menospreciar lo desconocido.
En la última entrada hablaba de lo que significa para mí la pesca, y en definitiva no es simplemente sacar peces del río, es algo más, algo parecido a esto:
Buitres leonados que toman corrientes de aire...
entre ellos se cruza, muy cerca de mi, un buitre negro
más leonados...
una cogujada, con un grave dilema, no sabe si echar a volar o quedarse inmóvil en el poste del camino que me guía hasta el río
al cruzar una estrechez del camino un petirrojo se muestra curioso, sale de la umbría, imagino que busca algo para picar
es llegar a la cima, observar el infinito; a mitad de camino, entre nosotros y lo desconocido, el río, nuestro destino
se me acelera el corazón, a mi derecha... ¡un Roquero Solitario!, por unos segundos me observa, lo fotografío, y asustado se pierde entre las rocas
después de una dura bajada he llegado, y mi presencia alerta a unos cuantos galápagos
pero... por fin veo los primeros barbos, peces salvajes, remontando un precioso río, también salvaje, intacto!
al terminar el día, cuando el sol está cansado de castigar la dehesa, sus últimos rayos me regalan una luz tenue para las últimas fotografías
algo así, parecido a esto, con matices y sensaciones que se acumulan... forma parte de la pesca.
Hugs babies!!!
Pedro
¿Benigno Elvira expulsado de Trofeo por Normark?
Hace 12 años
4 comentarios:
Totalmente de acuerdo contigo Pedro.¿cómo se explicaría entonces que los días que volvemos repetidamente "bolo" para casa,no abandonemos para siempre nuestra afición?
Evidentemente por esas otras muchas cosas que la envuelven y que disfrutamos percibiendo,tanto como la captura de un pez.
Formidables fotos,como siempre.
Un saludo
Fantasticas fotos y comparto tu punto de vista... en primer lugar la pesca es naturaleza, rodearnos de ella, formar parte de ellas. Pescar peces no es lo importante.
Un abrazo
Bien... bien... cdo vengas nos olvidamos de las mamis y te llevo a ver bordallos y avutardas eso esta hecho... ;-) ;-)
Preciosas fotos...
Un Abrazo.
Gracias chicos!, me alegro de que os guste.
Gaizka, avutardas... vale, pero alguna trucha hay que lanzar ;-)
UN ABRAZO.
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